La calidad de la vida y el éxito de una persona están directamente relacionados con el nivel de incertidumbre que sea capaz de tolerar.”
Tony Robbins
La incertidumbre se define como la falta de seguridad, de confianza o de certeza sobre algo, especialmente cuando crea inquietud. Es la situación de desconocimiento que se tiene acerca de lo que sucederá en el futuro.
La incertidumbre suele ir asociada a la duda, la vacilación, la preocupación, la indecisión, la tensión, la perplejidad, el nerviosismo …
En definitiva, la relacionamos con sensaciones que no queremos tener, por lo que acabamos considerando la incertidumbre como un problema.
Nos han educado para rechazar y temer la incertidumbre y sin embargo la incertidumbre está presente en todas las áreas de nuestra vida, es un estado que siempre nos acompañará.
Si pudieras elegir, ¿Te gustaría poder estar seguro de todo? ¿Saber lo que va a suceder para evitar tus fallos y sorpresas desagradables?
Sería comprensible porque una de las necesidades fundamentales del ser humano es la necesidad de seguridad.
La necesidad de seguridad física y también psicológica está ligada al instinto de supervivencia. Necesitamos sentir que estamos en nuestra zona de confort, que podemos evitar el dolor, que podemos ser felices, que tenemos el control de la situación, que tenemos un techo y nuestras necesidades básicas cubiertas, que tenemos trabajo, que podemos evitar el estrés, etc.
Pero, ¿te imaginas lo que sería si pudieras saber por adelantado todo lo que te va a ocurrir en cada momento del día y todos los días de tu vida? Lo que vas a comer, con quien te vas a encontrar, lo que vas a hacer en tu trabajo, donde vas a ir, etc.
¡Socorro!
¡Sería una vida terriblemente aburrida!
Porque junto a la necesidad de seguridad tenemos también la necesidad de variedad. La variedad es la sal de la vida, todos queremos algo de sorpresa, de excitación, de reto, de novedad en nuestra vida porque cuando algo es demasiado previsible, deja de resultarnos atractivo.
¿Y si cambiáramos la manera de percibir e interpretar la incertidumbre?
¿Y si viéramos la incertidumbre como la “sal de la vida”, como esa “variedad” que tanta falta nos hace también?
Yo elijo abrazar la incertidumbre 😉 ¿y tú?
Gracias Isabel!!
Un saludo cordial,
Luis Fernando
Me encantó, muchísimas gracias.
Muchas gracias Cristian por leerme 😉 Un cordial saludo!
La incertidumbre es lo que me ha hecho ser más fuerte.La abrazo🤗! Mil bendiciones Isabel! 🙏🤲✨
Así es María José! Aceptar lo que no podemos controlar nos ayuda a aprovechar mejor nuestros propios recursos 😉 ! Un cordial saludo
Muchas gracias María José por compartir! Un abrazo!
Excelente artículo. Muy bien elaborado y oportuno pues siempre estamos pendientes del futuro lo cual genera la incertidumbre de si se logrará o no la meta o el objetivo deseado, quitándole como dices el sabor a la vida.
Gracias
Muchas gracias Alfredo por leerme, me alegro de que te haya gustado. Un cordial saludo
¡Muchas gracias Alfredo por tu mensaje! El camino hacia la meta es casi siempre lo más importante porque es ahí en donde nos convertimos en la persona que tenemos que ser para alcanzar esa meta! Un afectuoso saludo!