Llevaba muchos años viajando con los libros de Javier Reverte, que me acompañaron a Egipto, Turquía, Grecia y especialmente en mi primer viaje a África del Este. Hasta que tuve el gran privilegio de hacer un viaje con el propio Javier a Kenia y Uganda. Descubrí entonces que no sólo era un gran escritor de literatura de viajes sino también una gran persona.
La conexión fue inmediata e iniciamos una amistad que se ha mantenido a lo largo de estos años. Me permito compartir contigo un par de mails que nos intercambiamos, precisamente hablando del dolor de la separación, de la pérdida, de no volver a ver a las personas que estimas.
Primero su respuesta, la de una persona sabia, curtida en encuentros y desencuentros, y a continuación puedes leer mi pregunta.
Subject: RE: Nostalgia infinita
From: javier_reverte@…
Date: Sun, 7 Sep 2014 22:45
To: isabel@…
«Caray, Isabel, ¡Qué preguntas te haces y me haces!
No fui de viaje (…) Y me quedé en un monte cercano a Madrid, escribiendo tan a gusto y sin calor. (…)
¿Nostalgia?
Sólo tengo nostalgia de lo que no conozco.
Y en cuanto a Egipto, no me interesa mucho su civilización. Lo mío es Grecia. Pero Sinuhé es una gran novela.
Hablas de las gentes que encuentras en los viajes y no volverás a ver. Pero eso es como la vida: tus padres, los amigos idos, tanta gente desaparecida y otra que se ha enemistado contigo, con razón o sin ella…, es parte de la vida.
Lo hermoso es existir. Y la sorpresa de lo nuevo.
Yo soy de los que creen en la sorpresa. ¿Por qué mucha gente se construye mirando al pasado y labrando un futuro? El pasado es irremediable y el futuro no existe. Y el presente se escurre entre tus dedos.
¿Entonces?
Disfruta del sabor de los higos de septiembre, del olor de las setas de noviembre, de los vinos de enero y del sexo en primavera.
Vivir es lo esencial, un verbo que no remite más que al gozo y la anarquía.
¿Te parece poco, querida Isabel?
Besos grandes. JR»
Subject: RE: Nostalgia infinita
From: isabel@…
Date: Sun, 7 Sep 2014 22:45
To: javier_reverte@…
«Estimado Javier ¿cómo estás?
Acabo de regresar del viaje a Egipto, y lo primero que he querido hacer es releer tu libro “Los caminos perdidos de África” para que mis recuerdos fueran más precisos con tus descripciones.
Esta vez no te llevé conmigo a África (discúlpame la infidelidad ;-)) elegí releer “Sinuhé, el egipcio”, cosa que no había hecho desde que tenía 13 años. Me quedé a medias ya que sólo leía un poco por las noches. Tendré que comprarme otro ejemplar si quiero terminarlo porque perdí mi libro en El Cairo justo el último día.
Una pérdida que debe tener algún significado (…) porque justo había decidido que tras tres viajes a Egipto ya había tenido bastante y me había hecho el propósito de no regresar.
No es que me haya cansado del país, de su historia o de sus monumentos, en absoluto. ¡Egipto da para muchos viajes! (…)
Pero he quedado exhausta emocionalmente.
No sé cómo lo haces tú, Javier, para sobrevivir a esta nostalgia infinita que te invade al regreso de un viaje. Cuando sabes que no volverás a ver a las personas que has ido encontrando en el camino y con quien has compartido tus emociones, pensamientos y sentimientos con una intimidad y libertad que no tienen equivalentes en tu vida cotidiana, ni siquiera con tu pareja o con tus mejores amigos.
¿Qué tienen los viajes para que abramos nuestro corazón sin reservas? ¿Será porque nos mostramos en ellos cómo somos de verdad? ¿O será porque nos descubrimos siendo de la manera que nos hemos soñado? ¿O porque todo se magnifica y engrandece y nos ponemos a prueba? (…)
¡Ay Javier! Ojalá supiera expresar con palabras todo lo que siento, en lugar de quedarme abobada en la sección de verduras del super mirando fijamente los dátiles, mientras recuerdo el sabor crujiente de los mejores que he comido en mi vida y los ojos se me van llenando de lágrimas.
Bueno, ¿y a ti cómo te ha ido en tu viaje ¿Cómo te sientes al volver a los lugares en los que ya estuviste? ¿No tienes la sensación de que vas a encontrarte con un pedacito del pasado, como si el recuerdo tuviera un espacio físico en el que reside hasta que vuelves a él?
Un fuerte abrazo,
Isabel»
Interacciones con los lectores