Son muchísimas las lecciones que he aprendido en los cerca de 17 años que llevo trabajando junto a Tony Robbins, tendría que escribir un libro para contarlas todas 😉
Veamos hoy las 5 claves del éxito que el propio Tony considera básicas para conseguir con suficiencia los objetivos que te plantees en la vida.
«Estas 5 claves del éxito van a servirte como indicadores en la carretera del éxito y la felicidad. Sin ser misteriosas ni profundas, son absolutamente cruciales. Si llegas a dominarlas, tus posibilidades no tendrán límites. Pero si no las usas, tú mismo te habrás marcado límites en cuanto al potencial que puedes alcanzar.
La decisión y una mentalidad positiva sirven para empezar, pero no representan la solución completa.
En ausencia de disciplina, la decisión es el comienzo del desengaño. Sin embargo, la decisión acompañada de la disciplina obra milagros.
Clave 1 de las 5 claves del éxito: TIENES QUE APRENDER A SUPERAR LA FRUSTRACIÓN.
Si quieres llegar a ser todo lo que podrías ser, hacer todo lo factible, oír todo lo escuchable y ver todo lo que merece verse, debes aprender a superar la frustración, que es capaz de romper los sueños y de convertir una actitud positiva en negativa y un estado de poder en un estado de desvalimiento.
Lo peor de la actitud negativa es que destruye la autodisciplina. Y perdida la autodisciplina, perdidos están también los resultados que uno deseaba. Así que, para asegurarte el éxito a largo plazo debes aprender a disciplinar tu frustración. Voy a decirte algo: la clave del éxito es una frustración de mayor cuantía. La recompensa por superar la frustración es enorme.
El que se arruina probablemente no ha sido capaz de soportar mucha frustración. Uno dice: “Muy bien, estoy en quiebra y por eso me siento frustrado”. Lo que pasa es que lo ha entendido al revés. Si hubiera encajado mejor la frustración sería rico.
Una de las principales diferencias entre los financieramente solventes y quienes no lo son es la capacidad de encajar frustraciones. No soy tan indiferente como para insinuar que la pobreza no conlleve, también, grandes frustraciones. Lo que digo es que el camino para no ser pobre pasa por encajar más y más frustraciones hasta que uno logra triunfar.
Popularmente se dice: “La gente rica no sabe lo que es pasar apuros”. La realidad es que quien emprende algo pasa más apuros que nadie; la cuestión es saber enfrentarse a ellos, idear nuevas estrategias, ingeniar nuevas alternativas.
He aquí la fórmula para vencer el estrés en 2 pasos de Tony Robbins:
Número 1: no te dejes abrumar por pequeñeces.
Número 2: no olvides que, en realidad, todo es una pequeñez.
Todos los triunfadores han llegado a saber que el éxito está oculto al otro lado de la frustración.
Clave 2 de las 5 claves del éxito: TIENES QUE APRENDER A SUPERAR EL RECHAZO.
¿Habrá algo en el lenguaje humano que duela más que la simple palabra “no”? El desafío más grande para todo aquel que se haya formado en nuestra cultura es la dificultad de superar un “no”. ¿Qué harías si supieras que no puedes fracasar? Piénsalo ahora. Si tuvieras la seguridad de no fracasar, ¿Influiría ello en tu comportamiento? ¿No te permitirías hacer exactamente lo que deseas?
Así pues, ¿qué te lo impide? Es esa palabra de dos letras, el «no». Para triunfar, debes aprender a encajar el rechazo sabiendo cómo despojarlo de todo su poder.
¿Cuántas veces has deseado acercarte a alguna persona interesante y dirigirle la palabra, pero no lo has hecho para no tener que escuchar un posible “no”? ¿Cuántas veces has decidido no presentarte a una oferta de empleo, o no visitar a un cliente, o no pasar una prueba porque tuviste miedo a una negativa?
Date cuenta ahora de lo absurdo que es eso. Date cuenta de que te pones cortapisas a ti mismo por temor a una palabra de dos letras. Y eso que la palabra en sí no tiene ningún poder: ni corta, ni te priva de ninguna de tus fuerzas. Todo su poder procede de la manera en que te la representas tú mismo, de los límites que te impones ante ella. ¿Y cuál es la consecuencia de unos pensamientos limitados? Pues una vida limitada. El que sabe controlar su cerebro puede controlar su reacción ante un rechazo. Incluso puede instalar un anclaje de modo que el “no” le sirva de estímulo.
Además, sin rechazo no hay triunfo auténtico. Cuantas más negativas recibas, más habrás aprendido y más cerca te encontrarás de tu objetivo.
Clave 3 de las 5 claves del éxito: TIENES QUE APRENDER A SUPERAR LA PRESIÓN FINANCIERA.
La presión financiera sólo la desconoce aquel que no tiene finanzas de ninguna clase. Hay muchos tipos de presión financiera y han hundido a muchas personas. Pueden propiciar la codicia, la envidia, el engaño o la paranoia; pueden embotarte la sensibilidad o privarte de amigos. Pero fíjate en que he dicho que «puede», no que vaya a ser así necesariamente.
Superar la presión financiera quiere decir saber tomar y saber dar, saber ganar y saber ahorrar. Cuando empecé a ganar dinero las cosas se me complicaron. Los amigos me negaban su ayuda, diciendo “Estás lleno de dinero. ¿Qué problema tienes?”. Yo negaba que fuera así, pero ellos no me creían. De súbito la gente me contemplaba de otra manera y sólo porque había cambiado mi situación económica; algunos, incluso, se mostraron bastante resentidos. De modo que ese es un género de presión financiera.
No tener dinero suficiente es otro género de presión financiera. Les ocurre a muchos. Pero, tenga uno mucho o poco dinero, la presión siempre está ahí. Recuerda que todas las acciones de la vida están guiadas por nuestra filosofía, por las representaciones internas que nos dictan cómo actuar. Para un modelo magnífico de cómo superar la presión financiera consulta la obra «El hombre más rico de Babilonia» de George S. Clason. ¿La has leído? En caso afirmativo, léala otra vez; de lo contrario, cómpralo enseguida. Es un libro que puede hacerte rico, feliz y totalmente dispuesto a triunfar.
Para mí, la más importante de sus enseñanzas es la que dice que debemos regalar el 10% de todo cuanto ganamos. Es verdad. ¿Por qué? En primer lugar, porque cuando uno ha sacado algo siempre se ve obligado a devolver algo. Otro motivo es que se crean valores para uno mismo y para los demás. Y lo más importante: decirle al mundo y a tu propio inconsciente que tienes más de lo que necesitas. Esa es una creencia muy poderosa, y vale la pena fomentarla. Si a ti te sobra, eso quiere decir que tienes lo necesario y que otros pueden conseguirlo también, y ésa es una creencia que tiende a realizarse por sí misma.
¿Cuándo empezaremos a regalar ese 10%? ¿Cuándo seamos ricos y famosos? No. Debe hacerse desde el principio. Lo que uno da es como una semilla que siembra. Debe invertirlo, no comérselo, y la mejor manera de invertirlo es regalarlo a fin de que produzca valores para los demás. ¿Cómo? Es fácil averiguarlo. Hay mucha necesidad a nuestro alrededor.
Tras haber regalado un 10% de tus ingresos, dedica otro 10 % a pagar tus deudas y un tercer 10% al ahorro, con el fin de acumular un capital para futuras inversiones. Debes arreglártelas para vivir con el 70% restante. Vivimos en una sociedad capitalista, donde la mayoría de las personas no son capitalistas. Por tanto, no disfrutan del nivel de vida que desean. ¿Para qué vivir en una sociedad capitalista, repleta de oportunidades, si no aprovechamos ese sistema por cuya creación lucharon nuestros predecesores?
Aprende a guardar tu dinero y a utilizarlo como capital. No acumularás nada si lo gastas todo; jamás dispondrás de los recursos que necesitas. La conclusión es que con el dinero ocurre lo mismo que con todo lo demás. Puedes hacerlo trabajar a tu favor o en tu contra. Debes ser capaz de manejar el dinero como cualquier otro elemento de tu mente, con la misma idoneidad en cuanto a los fines y la misma elegancia.
Aprende a ganar, a ahorrar y a dar. Si lo consigues dominarás la presión financiera y el dinero no será nunca más un estímulo que te ponga en un estado negativo, haciéndote caer en la infelicidad o tratar con los demás en condiciones de inferioridad muy alejadas de la plenitud de recursos.
Una vez domines esas tres primeras claves empezarás a percibir tu vida como un gran triunfo. Si dominas la frustración, el rechazo y la presión financiera, no habrá nada que no puedas emprender.
Clave 4 de las 5 claves del éxito: TIENES QUE APRENDER A SUPERAR LA VANIDAD.
La vanidad es una de las pasiones más desastrosas. ¿Qué le ocurre al individuo que se apoltrona? Deja de progresar, deja de trabajar, deja de crear valor añadido. Si estás ya demasiado satisfecho de ti mismo es probable que hayas dejado de progresar. Como dijo Bob Dylan, “el que no está ocupado en nacer está ocupado en morir”. El que no sube, baja.
Hay un tipo de vanidad que procede de las comparaciones. En otro tiempo yo creía que había llegado muy lejos porque había avanzado algo en comparación con mis conocidos. Este es uno de los errores más graves en que se pueda caer, ya que tal vez sólo significa que nuestros conocidos no han llegado muy lejos. Aprende a juzgarte a ti mismo en relación con tus propias metas, no por lo que aparenten tus vecinos. ¿Por qué? Pues porque nunca dejarás de encontrar ejemplos que te hagan sentirte justificado.
¿No lo hacías cuando eras niño? Quizás decías: “Fulanito ha hecho tal cosa, ¿por qué no puedo yo?”. A lo que tu madre seguramente contestaba: ”Lo que haga Fulanito no me importa”. Y tenía razón. No te preocupes de lo que hagan Fulano o Mengano; ocúpate de lo que seas capaz de hacer tú, de lo que consigas crear o alcanzar.
Trabaja de acuerdo con un conjunto de metas dinámicas, activas, estimulantes, que te ayuden a hacer lo que deseas y no lo que han hecho otros. Siempre habrá alguien que tenga más cosas que tú y alguien que tenga menos. Nada de esto tiene importancia. Debes juzgarte con arreglo a tu propia medida y nada más.
He aquí otra recomendación para evitar la autocomplacencia: mantente alejado de los comadreos. Ya sabe a qué me refiero. Se trata de esas sesiones en donde se pasa revista a los hábitos de trabajo, las costumbres sexuales y la situación económica de todo el mundo. Son como un suicidio, ya que envenenan la mente haciendo que uno se fije en lo que hacen los demás con su vida particular y no en lo que uno podría hacer para mejorar su propia experiencia vital.
Es fácil dejarse engatusar para participar en una de esas “sesiones”, pero si lo haces recuerda que no son sino una manera de distraer el aburrimiento de los fracasados. Un sabio caudillo indio, Trueno Rodante, solía decir: “Habla sólo por una buena razón”.
Recuerda que siempre se recoge lo que se ha sembrado. Así pues, te invito a distanciarte de las mezquindades de la vida. No te ocupes de pequeñeces. Si prefieres ser vanidoso y mediocre, dedícate a murmurar sobre quién se acuesta con quién; pero si quieres ser diferente, desafíate a ti mismo, ponte a prueba y convierte tu vida en algo especial.
Clave 5 de las 5 claves del éxito: DA SIEMPRE MÁS DE LO QUE ESPERES.
Esta es quizás la más importante, porque garantiza virtualmente la felicidad. Recuerdo que una noche salía yo de una reunión, muerto de sueño. Los baches del camino eran lo único que me mantenían despierto. Y en tal estado de semiinconsciencia me puse a meditar sobre el sentido de la vida. De pronto, una vocecita en mi cerebro dijo: «El arte de vivir consiste en dar».
Si quieres que tu vida funcione, empieza a pensar en cómo dar. Muchos no piensan más que en recibir. No hay ningún problema; eso de recibir es como el océano. Para dar, en cambio, hay que tomar una determinación, o si no el proceso no se pone en marcha. La dificultad estriba en que muchos pretenden recibir antes que nada.
Viene a verme una pareja, por ejemplo, y el marido se queja de que su mujer no le trata bien. La mujer dirá que eso se debe a que él no es nada cariñoso. De manera que cada uno espera que sea el otro quien de el primer paso. ¿Qué clase de relación es? ¿Qué duración se le puede augurar?
La clave de cualquier relación es que hay que dar primero y seguir dando a continuación, sin detenerse a pedir. En cuanto uno se dedica a tomar nota de la puntuación, se acaba la partida. Uno se queda diciendo: “Ya he dado, ahora me toca el turno de recibir” y no se da cuenta de que el juego ha terminado. Y puede irse con la música a otra parte, porque en esa partida no valen tableros de puntos.
Es preciso estar dispuesto a plantar la semilla y esperar su crecimiento. ¿Qué pasaría si te dirigieras a tu jardín y le dijeras: “Dame fruto. Dame plantas”? El jardín seguramente contestaría: “Perdone usted, señor mío, pero aquí no trabajamos así. Usted debe de ser algo novato. No son esas las reglas del juego”. Y luego te explicaría que hay que plantar la semilla, hay que vigilarla, hay que regar y escardar, echar abono y dispensar otros muchos cuidados; y si se hace bien, al cabo de algún tiempo recogerás sus frutos o podrás contemplar las flores.
En cuanto a lo de pedir, puedes vociferar cuanto quieras que no por ello cambiarán las cosas. Es preciso dar, dar sin descanso.
¿Sabes cuál es el mayor engaño del éxito? La creencia de que sea un pináculo a escalar, una cosa que se posee, un resultado que se alcanza de una vez por todas. Si quieres triunfar y conseguir todos los resultados que te has propuesto, debes concebir el éxito como un proceso, un estilo de vida, un hábito mental, una estrategia permanente.
Uno ha de saber con qué cuenta y cuáles son los escollos del camino. Debe ser capaz de utilizar su poder de una manera responsable y considerada si quiere disfrutar de la verdadera riqueza y de la auténtica felicidad.”
(Estas 5 claves del éxito son un extracto del libro “Poder sin Límites” de Tony Robbins)
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