Desde el punto de vista financiero se pueden clasificar profesionalmente a las personas en 4 tipos diferentes:
– EMPLEADOS
– PROFESIONALES LIBERALES Y PEQUEÑOS EMPRENDEDORES.
– EMPRENDEDORES CON UN NEGOCIO
– INVERSORES
Cada una de estos profesionales tiene una mentalidad financiera y un focus sobre el dinero que los hace muy diferentes entre ellos.
Contenido
1-EMPLEADOS.
Los empleados se sienten atraídos por la falsa ilusión del puesto de trabajo fijo. El mundo del trabajo hoy en día se mueve mucho más que en la época de nuestros padre y abuelos. Lo de un trabajo para toda la vida ha quedado ya atrás; la mayoría de las personas a lo largo de su vida laboral cambiarán al menos 5 veces de trabajo.
Muchos de los empleos de los próximos 10 años, ahora ni siquiera existen; pensemos en empleos actuales como formador online, vendedor de teléfonos móviles, youtubers, diseñador de páginas web o gestor de redes sociales, que hace apenas 20 años nos hubieran sonado a ciencia ficción.
El focus de un empleado está sobre su trabajo y sobre su salario. Su lenguaje, muy a menudo, manifiesta envidia hacia los ricos. Su diálogo interno está lleno de dudas sobre la posibilidad de dejar su trabajo y ganarse la vida por su cuenta; le puede la angustia y la inseguridad si alguien no le garantiza un sueldo a fin de mes.
Por lo que es muy frecuente que el empleado no pase a otra categoría en la que experimentaría de verdad la sensación de seguridad: saber que puedes crear tu propio futuro.
Se quejan del sueldo, del jefe, de los compañeros, del trabajo. Piensan que ellos lo harían todo mucho mejor. Pero tienen miedo de no saber de qué vivir si dejan su trabajo. Algunos como mucho buscan un nuevo trabajo, con más sueldo, creyendo que así se solucionarán sus problemas económicos. Pero rara vez ocurre si no cambian su mentalidad también.
En general no planifican sus finanzas, no estudian, piensan que los ricos lo son porque tienen mucha suerte o porque han utilizado medios reprobables. Los empleados son los que se encuentran más lejos de la libertad financiera porque su psicología no les permite siquiera pensar y creer que ellos también pueden lograrla.
2-PROFESIONALES LIBERALES Y PEQUEÑOS EMPRENDEDORES.
La ilusión de este grupo es pensar que la seguridad les llega en parte por sus títulos académicos (médicos, abogados, consultores, comerciales, etc.) y en parte por su experiencia laboral. Están convencidos de poder llevar un negocio o una pequeña empresa en su campo de especialización.
A menudo tienen su focus en sus tarifas profesionales. Creen que sus conocimientos serán suficientes para lograr la independencia financiera. Suelen tener dificultades para delegar, y siempre están pensando en ampliar su negocio o a una oficina mayor. Tan pendientes están de la facturación que a menudo olvidan que el cashflow es la base de la riqueza. Pueden ganar bastante más dinero que los empleados, pero no han desarrollado su capacidad de ahorro ni de gestión del dinero lo suficiente para ser libres.
Tanto los empleados como los profesionales liberales y pequeños emprendedores siguen siendo esclavos del dinero y del tiempo que pasan para ganarlo.
3-EMPRENDEDORES CON UN NEGOCIO.
En este grupo estarían los emprendedores con un negocio medio con varios empleados.
El emprendedor busca la libertad que su profesión le ofrece. No tiene jefes y no tiene que rendir cuentas a nadie más que a si mismo. Gestiona su tiempo. Suele tener buenos conocimientos de marketing, comerciales, administración, comunicación y recursos humanos. Y si no los tiene, busca a las personas expertas para que trabajen para él.
El sentimiento de seguridad le viene de sentirse responsable de su tiempo y de sus resultados. Es la sensación de estar creando su propio destino lo que lo distingue de los empleados y los profesionales. Podría dejar de trabajar y vivir de rentas pero el verdadero emprendedor disfruta dirigiendo y haciendo crecer su negocio.
4-INVERSORES
Al inversor le atrae la libertad que el dinero le ofrece. Puede contratar emprendedores, empleados y profesionales para alcanzar los resultados que se ha marcado. Cuando entra en una inversión ya sabe cómo saldrá de ella. Tiene un Plan de inversión. Está orientado hacia las oportunidades.
Estas son algunas de las características de la mentalidad inversora:
- Valentía
- Disciplina
- Fortaleza mental
- Autonomía
- Paciencia
- Motivación
- Conocimiento
Para un inversor es crucial desarrollar un equilibrio entre riesgo y recompensa y una visión a largo plazo.
¿Qué piensas tú de estas 4 mentalidades?
- ¿Te sientes identificado con alguno de los perfiles?
- ¿Eres una mezcla?
- ¿Qué pros y qué contras les encuentras?
- ¿En cuál te sitúas ahora?
- ¿Piensas que tus resultados actuales tienen relación con tu mentalidad?
- ¿Crees que podrías desarrollar otro perfil?
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